Redireccionamientos… Seguramente alguna vez mientras explorabas el mundo de internet, le diste clic a una página y te dirigió a otra. O tal vez buscaste una página y al abrirla, te dirigió a otra. A eso se le conoce como redireccionar.
Puede parecer un error en la web, pero en realidad es una técnica a la que se le llama redireccionamiento web y hoy te diré cómo funciona y para qué sirve.
Tener una página web aumenta la credibilidad de la marca y hacer que existas en el competitivo mundo de la internet y el comercio electrónico. Pero, además las páginas web son un medio por el cual las personas pueden conocer los servicios que ofreces. De hecho, por hora se realizan 228 millones de búsquedas y una de esas búsquedas puede ser hacia tu página.
¿Qué pasaría si tu sitio web está en mantenimiento o tiene problemas de funcionamiento? Perderías clientes potenciales. Afortunadamente, redireccionar una página web es una táctica temporal o permanente que es bastante útil en algunas circunstancias y permiten traspasar contenido de una URL a otra.
Acompáñame en este interesante viaje de aprendizaje sobre el redireccionamientos, cuándo usarlo y cuáles son sus ventajas.
¿Qué es redireccionar o un redireccionamiento?
Redireccionar es una técnica que consiste en llevar a un usuario de una URL a otra más funcional. Hay muchas razones por las cuales una empresa opta por redireccionar. Un redireccionamiento puede ocurrir porque se cambió el dominio, porque la página web está en mantenimiento o porque es necesario fusionar dos sitios web.
La pregunta del millón seguramente es… ¿Si la URL a la que el usuario le da clic no es la correcta, por qué no simplemente la eliminan y colocan la URL correcta? Las empresas deciden hacer redireccionamientos por una variedad de factores. Por ejemplo:
Pensemos en una marca grande de restaurantes. Con el paso de los años es común quererle hacer actualizaciones a la página web, pero resulta que las personas están tan acostumbradas a la vieja URL que difícilmente encontrarán la nueva URL y me preocupa que los clientes crean que desaparecí del mapa.
¿Qué se hace en este caso? Debido a que el contenido de la URL viejita (por así decirlo) es la que tiene más tráfico, no la quito de la red, pero cada que alguien la busque o le dé clic, opto por redireccionarlos a la nueva URL donde quizá tengo un mejor diseño web o contenido más reciente.
De esa forma, tendré una página web actualizada y no perderé el tráfico que la URL anterior me generaba. A grandes rasgos, para eso funciona el redireccionar una página web. Pero, existen varios tipos de redireccionamiento dependiendo de su función.
Tipos de redireccionamiento
Existen 2 tipos de redireccionamiento web, el temporal y el permanente. A continuación describiré ambos de manera general.
Redireccionamiento permanente: 301 Redirect
El redireccionamiento permanente o redirección 301 ocurre cuando le digo a Google que la URL anterior corresponde de forma permanente a una URL nueva. Este tipo de redireccionamientos ocurren cuando un link de tu blog ha sido mencionado por varios blogs y no quieres perder el tráfico que genera o cuando las marcas son adquiridas por otras. La idea del redireccionamiento 301 es que en lugar de que el usuario vea el error 404 que indica que la página no existe, sea redireccionado a la nueva URL.
Redireccionamiento temporal: 302 Redirect
Se le conoce como redireccionamiento temporal o redirección 302 a la acción de redireccionar una URL a un sitio web que es temporal y puede ser otra página web o una landing page. Este tipo de redireccionamiento es útil cuando se está actualizando un sitio web o cuando se tiene una promoción temporal. Lo que sucede con este redireccionamiento es que al darle clic a la URL original, esta te llevará a la nueva página temporal.
Existe otro tipo de redireccionamiento temporal llamado 307, pero no es muy recomendable porque lo único que hace es decirle al usuario que la URL que quiere visitar no está disponible por el momento porque se redireccionó pero que pronto volverá. Lo malo es que no traslada al usuario a otra URL y por “pronto volverá” no nos estamos refiriendo a cuestión de segundos. Por eso, el redireccionamiento temporal que más se utiliza es el 302.
Redireccionamiento temporal: 307 Redirect
Un 307 redirect es el sucesor HTTP 1.1 del 302 redirect. Si bien la mayoría de los rastreadores lo considerarán como un 302, es mejor usar un 301 la mayoría de las veces.
La excepción a esta regla es cuando el contenido es colocado sólo de manera temporal en otro lugar (por ejemplo por mantenimiento) y el servidor ya ha sido identificado por motores de búsqueda como compatible 1.1
Ya que es prácticamente imposible detectar si un motor de búsqueda a considerado a tu página como compatible, usualmente es mejor usar un 302 para estar seguros.
Los redireccionamientos y el SEO
Cuando se tiene una página web para alguna empresa, una de las metas es que esta está bien posicionada y aparezca en los primeros lugares de los buscadores. Para ello, será necesario seguir una estrategia SEO.
Redireccionar ayuda justamente a no perder ese posicionamiento web que tu página con tanto esfuerzo ha logrado alcanzar. Es importante aclarar que los redireccionamientos lícitos, no dañan tu estrategia SEO, ya que se involucran dos conceptos: Link Juice y Page Rank.
Link Juice: Ayuda al traspaso de autoridad de una URL a otra.
Page Rank: Es la autoridad de las URL que serán redireccionadas.
En conjunto, la Link Juice y la Page Rank, ayudan a asegurar el redireccionamiento sin que la página pierda su ranking en el buscador y sin ocasionar una disminución en el tráfico web. Toma en cuenta que el tiempo de redireccionamiento de una URL varía, pero en promedio es de 2 meses así que toma tus precauciones para evitar sorpresas.
Un redireccionamiento 301, genera un aumento en el tiempo de espera del usuario, pero al ser mínimo, no genera daños para el SEO. En realidad este retraso es de milisegundos en la velocidad de carga y es casi imperceptible para el usuario.
Es crucial recordar que se recomienda utilizar un redireccionamiento 301 para el contenido que se eliminó de forma permanente y un 302 para una campaña publicitaria que se encuentre activa.
Redirecciones engañosas
No todos los redireccionamientos son adecuados para Google y a eso se le conoce como redirecciones engañosas. Un ejemplo de redirecciones engañosas es cuando la URL redireccionada no corresponde a lo que el usuario espera.
Es decir, buscas la página de un hotel en Cozumel porque estás de vacaciones pero la URL te redirecciona a una página de perritos. ¿Nada que ver cierto? Eso a Google no le gusta y lo penaliza porque lo considera una infracción a las directrices webmasters de Google.
Algunos ejemplos de redirecciones engañosas son:
- En los buscadores se observa un tipo de contenido, pero al usuario lo redirecciona a otro completamente diferente y no afín con la búsqueda original.
- Los usuarios que ingresan a la URL desde su computadora son redireccionados a un contenido y los que ingresan a la URL desde su móvil, son redireccionados a un contenido diferente.
Así mismo, se debe evitar una cadena de redireccionamiento, es decir; cuando una URL te redirecciona a una URL que a su vez te manda a otra. Si esto sucede, Google no podrá seguir esa cadena de redireccionamiento y lo marcará como error. Entonces ahí sí perderás tráfico y posicionamiento.
Un redireccionamiento no siempre marca error porque estés teniendo una redirección engañosa. El buscador de Google tarda en reconocer una nueva dirección. Por esa razón, es recomendable que si usas una redirección 301, la mantengas activa por lo menos un año.
Si eliminas la redirección antes de que el buscador haya identificado correctamente la nueva URL, es posible que tu página presente el error 404. Para evitarlo, mantén activo el redireccionamiento por un tiempo mayor a un año.
¿En qué momento debo hacer una redirección?
Ya sabes lo que es un redireccionamiento, cuáles son sus tipos y en qué circunstancias se considera una mala práctica pero… ¿Cómo saber si es necesario hacer un redireccionamiento? Te lo explico en con estos tips:
Circunstancias en las que sí debes hacer un redireccionamiento
- Cuando cambias de dominio: Si tu sitio web tenía un dominio gratuito y has decidido tener uno de paga, puedes redirigir momentáneamente los contenidos con más vistas de tu página a la nueva URL.
- Proteger tu marca: Algunas marcas tienen varias URL o páginas web porque en su momento así funcionaba adecuadamente. Pero, cuando llega el momento de querer unificar, lo mejor es hacer un redireccionamiento web. Por ejemplo cuando tienes una URL para México, otra para Colombia y una para Chile pero ahora quieres unificar las tres en LATAM.
- Cuando cambias de nombre: Si tu marca ha cambiado de nombre pero ya tenía varios años en el mercado, seguramente a los usuarios les costará trabajo recordar el nuevo nombre. Eso puede generar un problema sobre todo si tienes una tienda en línea o un portal que sea necesario. Para eso, puedes hacer un redireccionamiento y hacer que los clientes lleguen a tu página cuando busquen tu empresa con el nombre anterior.
- Cuando tu sitio web está en mantenimiento: Mientras se aplican los cambios o mejoras a la página central, puedes redireccionar al usuario de forma temporal a una landing page. De esa forma seguirás obteniendo sus datos y no perderás clientes potenciales.
Circunstancias en las que no es conveniente realizar un redireccionamiento
Aunque redireccionar puede traer muchos beneficios, hay casos en los que lo más conveniente en no redireccionar. Algunos ejemplos son:
- Página web con productos específicos por país: Mencionaba anteriormente un ejemplo en el que una empresa decide unificar las páginas web de México, Colombia y Chile. Redireccionar para unificar no sería conveniente si en cada país tengo promociones o productos diferentes.
- Cuando el contenido no es relevante: Supongamos que tu página web cambió de dominio pero hay contenidos que no generan tanto tráfico, en ese caso no convendría hacer un redireccionamiento. ¿De qué me sirve redireccionar un contenido que nadie ve o que no es tan relevante para el funcionamiento de la empresa? De nada. Así que no es necesario que lo hagas en este contexto.
Ventajas de redireccionar una URL
La redirección de una URL puede resultar beneficiosa para tu página web por las siguientes razones:
- No habrá enlaces muertos porque los usuarios serán redirigidos a una página web funcional donde encontrarán la información solicitada.
- Se evita una mala experiencia para el usuario. Para algunos es molesto, ingresar a un sitio web que ya conocían y darse cuenta de que no pueden ver el contenido que desean.
- Gracias al redireccionamiento, las páginas web no pierden su posición en los buscadores de Google por lo que si ya habías logrado estar en los primeros lugares del buscador, podrás seguir ahí.
- Si tu estrategia de marketing incluía lo que se conoce como marketing de afiliados, no tendrás problemas. Los enlaces de seguimiento seguirán disponibles porque los usuarios de las otras páginas serán redireccionados desde ahí al darle click en el enlace.
- Evitar contenido duplicado:Si el contenido de la página anterior es funcional, no es necesario crearlo de nuevo cuando tras hacer el redireccionamiento porque funcionará a la perfección.
Cómo configurar los redireccionamientos
Para configurar un redireccionamiento en WordPress, deberás seguir unos sencillos pasos:
- Abre tu usuario de WordPress
- Verifica que esté instalado Yoast o Rankmath, en este caso usaremos como ejemplo Yoast.
- Dirígete a la sección de SEO Y da clic derecho en herramientas.
- Ya que estés en la sección de herramientas, da clic en Editor de archivos.
- En Editor de archivos selecciona la opción archivo .htaccess.
- Para crear un redireccionamiento 301: escribe Redirect 301 / URL antigua relativa / URL absoluta o completa y haz clic en Guardar.
- Para crear un redireccionamiento 302: escribe Redirect 302 / URL antigua relativa / URL absoluta o completa y da clic en Guardar.
Conclusiones
Redireccionar consiste en dirigir a una persona de una URL a otra. Existen 2 tipos de redireccionamiento: temporales y permanentes pero ninguna afecta el ranking en el que se encuentre la página ni su estrategia SEO.
Los principales beneficios que genera un redireccionamiento es que por ningún motivo se pierde el tráfico web que una URL le daba a tu página y, como la página sigue funcionando, no perderás clientes potenciales.
Realizar un redireccionamiento no es una tarea complicada pero debes evitar las malas prácticas para no ser penalizado por Google. Antes de hacer un redireccionamiento, verífica si realmente necesitas hacerlo o no y evalúa las ventajas.
